Más allá de BYOD: Cuando los trabajadores llevan sus wearables a la oficina

Un informe de Trend Micro evidencia la popularización que se está produciendo dentro de las empresas de la tecnología para llevar puesta encima a pesar del trabajo que queda por delante en materia de seguridad.

Mucho se ha hablado del BYOD o ese fenómeno que anima a la movilidad empresarial con la introducción de los dispositivos personales de los trabajadores en la red corporativa, incluyendo smartphones y tabletas.

Pero, ¿qué ocurre ahora que se ha desarrollado una nueva categoría de dispositivo con la wearable technology? ¿Están las empresas de acuerdo con este avance para llevar puesto encima y, más concretamente, con llevar smartwatches y demás aparatos a la oficina? ¿Cuál es su actitud ante ente fenómeno?

Los niveles de adopción en estos momentos son bastante elevados. Así lo desvela un estudio de la compañía de seguridad Trend Micro que responde al nombre de “Adentrándonos en las amenazas de los wearables” y que se refiere tanto a países de Europa como de Oriente Medio.

¿Y qué es lo que revela, en concreto? Por ejemplo, que alrededor de 8 de cada 10 organizaciones europeas están experimentando la introducción de wearables en el entorno empresarial y una cifra también alta, el 77%, lo fomenta.

De hecho, una quinta parte ya está recurriendo estos gadgets y un 28% va camino de ello, ya sea por motivos de productividad o por otras razones.

El problema llega cuando se tienen que aplicar medidas de protección, como bien advierten desde Trend Micro.

“Todos estos nuevos dispositivos ofrecen hiperconectividad y nos permiten hacer cosas para el hogar o la oficina, actividades que nunca pensamos que fueran posibles”, comenta su CTO, Raimund Genes. Pero, “cuando se trata de dispositivos wearables, estos no se encuentran sólo cerca de usted en un sentido físico, sino que también recogen todo tipo de información personal que puede ser mal utilizada no sólo por los ciberdelincuentes, sino también por las empresas que buscan recopilar y volver a vender estos datos”.

Es por eso que Gener aconseja, y además lo hace “encarecidamente”, “que las empresas lleven a cabo una evaluación exhaustiva de los riesgos” que “estos dispositivos entrañan antes de permitir que sean utilizados en entornos empresariales”.

Hoy por hoy se calcula que sólo un tercio de las compañías europeas pone barreras para que los dispositivos móviles accedan a su información.

Y eso que, por ejemplo, casi todas ellas consideran que los wearables son un problema potencial para la seguridad vinculada a la tecnología de la información y que las medidas actuales deben evolucionar.