SERES: “La factura electrónica permitiría ahorrar el 1,5% del PIB español”

Entrevistamos a Alberto Redondo, director de marketing y canal de SERES, que nos da las claves sobre la adopción de la factura electrónica en nuestro país y sus beneficios para cualquier tipo de organización.

¿Cuáles son los motivos principales por los que aún no se ha adoptado masivamente la factura electrónica en nuestro país?

El motivo principal es la falta de una transformación total del proceso de facturación. Las empresas que están obteniendo un beneficio tangible, rápido y directo de la factura electrónica (estamos hablando de grandes emisores y/o receptores de facturas), han dado el paso en determinados sectores de actividad (comercio, banca, automoción, turismo, etc.) pero no lo han dado de forma masiva.

Dentro de este grupo está la Administración Pública, que juega un puesto importante ya  que será el gran dinamizador. Al tratarse de una entidad que tiene relación con todos los sectores de actividad, tiene la capacidad de instar a sus proveedores a utilizar esta tecnología.
 

Alberto redondo seres
Alberto Redondo es director de marketing y canal de SERES

 

A día de hoy, ¿cuál es el estado de esta iniciativa?

La situación actual es que la empresa privada ha dado el primer paso en las iniciativas para la incorporación de la factura electrónica y ya conocen el aumento de la productividad. Además, le permite duplicar la facturación sin tener que hacer cambios tecnológicos importantes o emitir las facturas en el mismo momento en que se realiza la venta- sin tener que esperar a final de mes-.

Aun así, queda mucho por hacer hasta que el uso de la factura electrónica sea total, sobre todo entre las pequeñas empresas. Muchas no tienen todavía claro que el papel no es la única vía para el intercambio de facturas y que la factura electrónica es mucho más sencilla de lo que los técnicos (firmas, formatos, etc.) quieren hacer ver.

La nueva directiva europea, y su transposición nacional a finales de este año va a hacer más sencillo el uso de la factura electrónica.

 

¿Cuánto dinero se podría ahorrar España si todas las empresas y organismos públicos hicieran uso de la factura electrónica?

Según datos de la Administración, la factura electrónica permitiría ahorrar el 1,5% del PIB español si todas las empresas, tanto privadas como públicas, emitiesen sus facturas en formato electrónico.

Hay numerosos estudios realizados que establecen ahorros por factura emitida y recibida aunque desde SERES hemos encontrados que todo depende del nivel de automatización y gestión avanzada de la empresa. A todo esto siempre hay que sumarle otros ahorros que surgen cuando das el paso y que no son evidentes cuando trabajas en factura papel como puede ser negociación de pronto pagos, el pago automático de una factura cuando la gestión de la discrepancia cuesta más la cantidad en debate, etc.

 

En comparación a otros países de la Unión Europea, ¿Cuál sería el lugar que le corresponde a España en cuanto a adopción?

España es líder en e-factura con firma electrónica y está en el vagón de cabeza en el caso del uso de factura electrónica mediante EDI.

 

Recientemente la Comisión Europea aprobó una serie de normas para que la facturación electrónica tuviera la misma validez que la tradicional. ¿Hasta ese momento no ocurría así?, ¿qué puede cambiar tras estas decisiones?

En Europa, alrededor de la factura electrónica, hay dos tendencias: la que pretende dar el mismo trato a la factura electrónica que a la del papel, y los que entienden que la factura electrónica tiene sus particularidades y debe tener unos mecanismos que aporten mayor seguridad y solidez fiscal como son la firma electrónica y el EDI.

La Nueva Directiva del IVA, 2010/45/UE del Consejo, de 13 de julio de 2010 en esencia trata de aunar estas dos tendencias. Por un lado, confirmar el uso de la factura electrónica con firma electrónica y el EDI, y por otro, introduce los controles de gestión para establecer pistas de auditoría fiables entre las facturas y las entregas o prestaciones. Si bien es cierto que no definen cuales son dichas pistas de auditoría fiables.