La Firma electrónica avanzada y los requerimientos de cifrado se vuelven a activar en el mercado español
Quedan muchas asignaturas pendientes de aprobar en España en materia de cifrado y firma digital. En nuestro país, las grandes empresas empiezan a desarrollar iniciativas proactivas de gestión online con la Administración pero “acabamos de empezar” como quien dice.
Durante estos años de crisis económica los procesos de implantación y puesta en marcha de la facturación electrónica, del uso de los certificados digitales y de la firma electrónica avanzada en España, han estado prácticamente paralizados o relegados a un segundo plano.
Frente a ser pioneros, hace unos cuantos años, en proyectos innovadores como el DNI electrónico, la recesión nos ha colocado en el puesto de cola, consecuencia de las restricciones presupuestarias y la paralización de muchos proyectos, tanto en el sector público como en la empresa privada.
Sin embargo, durante estos últimos años, economía y sociedad se perciben cada vez más digitales siendo en ambos casos conscientes de la necesidad de implantar estas tecnologías como una medida para proteger la información y la identidad, así como un instrumento para agilizar los procesos, reducir costes y contribuir a un mundo más sostenible.
Además, en el marco político, proyectos como el nuevo reglamento europeo para la interoperabilidad de la firma electrónica avanzada en el ámbito comunitario, o el impulso del actual Gobierno en iniciativas como los futuros juzgados sin papel, entre otras iniciativas, constituyen un elemento tractor para que España avance hacia la usabilidad de la firma digital y del cifrado de la información aplicado a procesos como la factura electrónica.
Para hablar de la evolución de estas tecnologías y su aplicación en este mercado, así como del punto en que se encuentran las empresas españolas, partiendo del caso de éxito del distribuidor mayorista de productos farmacéuticos HEFAME en la implantación de una plataforma “ad hoc” para la facturación electrónica, hemos reunido a Jesús Rodríguez Cabrero, presidente y CEO de REALSEC; José María Ortin, Responsable de Desarrollo de Negocio de Servicios Tecnológicos FIRMAMED y a Amando Vela, Director de Sistemas de Información en la Hermandad Farmacéutica del Mediterráneo (HEFAME), en un desayuno moderado por Rosalía Arroyo, redactora jefe de ChannelBiz.es.
El proceso es imparable
Jesús Rodríguez Cabrero, presidente y CEO de REALSEC, incide en que en estas tecnologías las empresas españolas todavía tienen mucho por hacer: “Nos hemos quedado atrasados tanto en relación con algunos países de Europa como de América Latina. Por ejemplo, en México comenzaron el proceso de implantación de la facturación electrónica hace casi 6 años y es de obligado cumplimiento desde enero del año 2014. Todas las empresas mexicanas grandes, medianas y pequeñas ya facturan electrónicamente, utilizando criptografía (HSM, Hardware Security Module) para importar de forma segura y custodiar las claves de los certificados digitales emitidos por el SAT (Secretaría de Administración Tributaria)” a las empresas para que puedan facturar electrónicamente.
Frente a esto, en España la mayoría de las grandes y medianas empresas de nuestro país, a pesar de la legislación en torno a esta materia, no han podido o no se han planteado abordar la implantación de la facturación electrónica y el uso de la firma digital aplicada a sus procesos de negocios, al menos hasta este momento.
La mayoría de las empresas son conscientes de que para garantizar que las transacciones sean confiables y seguras, el cifrado asimétrico es una de las tecnologías más idóneas. “El uso del cifrado y de la firma electrónica avanzada se configura como el mejor instrumento de protección para avanzar en el desarrollo de la administración y de la economía digital y los múltiples beneficios que esto conlleva, tales como la agilidad en los procesos, la reducción de costes o la contribución para la protección del medio ambiente mediante la eliminación del papel”, especifica Rodríguez Cabrero.
En este momento, en nuestro país existe un gran número de empresas, que desde hace bastante tiempo piensan y actúan en digital- desarrollando iniciativas proactivas de gestión online: liquidación de impuestos a la AEAT, presentación de cuentas anuales ante el Registro Mercantil etc. Sin embargo, queda mucho por hacer si realmente queremos alinearnos y apostar por el desarrollo socioeconómico digital.
“Nosotros, como integradores, vemos que la demanda existe y que aunque las Administraciones Públicas hayan retrasado unos años el requerimiento del cifrado y la firma electrónica avanzada, el proceso ya se ha vuelto a activar. Es un proceso imparable”, declara José María Ortín de FIRMAMED.
“Las grandes corporaciones van por delante, pero las medianas empresas también se lo están tomando muy en serio porque el tema del ahorro de costes es innegable (superior a 6/7 euros por factura)”, puntualiza el directivo.
Caso de éxito de HEFAME
HEFAME, distribuidor mayorista de productos farmacéuticos y parafarmacéuticos, cuenta con un volumen diario de procesamiento de 500.000 líneas de pedidos y una facturación de 5 millones de euros al día.
Con la implantación de una plataforma de facturación electrónica y la gestión electrónica de la información, la compañía ha obtenido importantes ventajas en cuanto a costes y el control de posibles incidencias en la recepción y entrega de mercancías.
“Trabajamos con muchos laboratorios, tenemos en torno a 2.000 proveedores y otros 2.000 acreedores, y nos encontramos con la problemática de la emisión de facturación electrónica a las Administraciones Públicas. Aprovechando que en la digitalización del proceso de recepción de mercancías estábamos muy avanzados, ampliamos la funcionalidad hacia la emisión de facturas para la Administración Pública -debido al objetivo estatal marcado- pero también para nuestros clientes”, explica Amando Vela, Director de Sistemas de Información en HEFAME.
Para ello, HEFAME se ha apoyado en FIRMAMED y REALSEC, ya que éstos le ofrecían una solución global a su problema, la emisión de factura electrónica integrada con SAP R3, para la que el estándar de SAP R3 no proporcionaba toda la funcionalidad necesaria.
Para cubrir esta demanda, FIRMAMED ha desarrollado toda una aplicación que puede interactuar con el mundo SAP y con la plataforma criptográfica de firma de REALSEC.
“REALSEC es para nosotros un socio tecnológico. Es un fabricante de HSM (Hardware Security Module) que nos aporta un valor sólido no sólo en cuanto al hardware sino que además nos proporciona servicio, lo cual es una excepción entre los fabricantes de HSM (Hardware Security Module), para que podamos atender las necesidades de nuestros clientes”, explica José María Ortin.
REALSEC proporciona las soluciones, recursos técnicos y conocimiento para la usabilidad de su tecnología y su integración con la del cliente. Con este soporte FIRMAMED ha implementado un nuevo producto que puede presentar a otros clientes, como ha sido el caso de Pixelware, empresa española especializada en la licitación electrónica.
“Nosotros identificamos necesidades en nuestros clientes donde es de aplicación la tecnología de REALSEC y luego abordamos proyectos. Estos proyectos pueden dar lugar a un nuevo producto, como ha sido el caso de HEFAME para el que hemos desarrollado una solución “ad hoc” para la necesidad de emisión y recepción de factura electrónica sobre SAP R3”, declara el responsable de Desarrollo de Negocio de Servicios Tecnológicos FIRMAMED, José María Ortín.
“El resultado avala nuestra satisfacción con el proyecto. El objetivo está cubierto y lo estamos extendiendo a nuestros acreedores, una vez que lo hemos implantado en nuestros proveedores y clientes. Además, lo estamos trasladando a más unidades de negocio. El grupo HEFAME está compuesto por más de 25 sociedades y hemos empezado esta implantación por la sociedad matriz de comercialización y venta de productos farmacéuticos y parafarmacéuticos. Ahora lo hemos ampliado a nuestra sociedad de transporte”, recalca Amando Vela.
Hacia nuevos desarrollos
REALSEC cuenta con una plataforma de firma llamada CryptoSign Server que se compone de una aplicación servidor de firma digital, preinstalado en un appliance con su sistema operativo y su HSM (Hardware Security Module) Cryptosec que interactúa con la plataforma de firma. A través de una API de Java la plataforma “CryptoSign Server” es capaz de integrarse con cualquier aplicación que requiera usar firma digital o firma electrónica avanzada, como la de FIRMAMED.
Entre las novedades que el fabricante está abordando destaca la incorporación de la tecnología móvil a su plataforma con la creación de una app que permite firmar electrónicamente cualquier tipo de documento desde un dispositivo móvil iOS (próximamente presentará una app para el entorno Android) y el desarrollo de un nuevo HSM (Hardware Security Module) de altas prestaciones bautizado como “Cryptosec Dekaton”, que es su nuevo producto estrella y que prevé presentar a primeros del próximo año.
Cryptosec Dekaton ofrece un alto rendimiento (como mínimo multiplica por diez los actuales rendimientos del HSM, Hardware Security Module), permite la virtualización (va a poder trabajar dentro del entorno cloud) e incorpora nuevos algoritmos.
“Todo el I+D y la innovación de REALSEC resulta positivo para atender las necesidades de nuestros clientes e incluso ofrecerles un plus de tecnología”, especifica José María Ortín.
Entre los clientes que apunta el integrador como los que más demandan firma electrónica avanzada de documentos hay un elenco variopinto: sector sanitario, energía y distribución de agua o empresas de transporte, entre otros.
“Hay un vínculo muy fuerte de nuestros proyectos con la parte productiva y de distribución dentro de las distintas cadenas de suministro: gestión de almacenes, gestión de la documentación, de pedidos, gestión automática de albaranes, etc. Hemos desarrollado una plataforma de intercambio de información entre terceros donde ponemos en contacto a los clientes y los proveedores para que intercambien cualquier tipo de información, sobre todo, para gestionar un contrato, un pedido, un albarán y una factura”, concluye el directivo.
