Movilidad: Más allá del dispositivo

Analizamos las posibilidades de la movilidad empresarial con ayuda de tres representantes de la industria tecnológica con experiencia en este segmento: AirWatch, BEEVA y HP.

Smartphones, tabletas e incluso dispositivos de wearable technology que lucen pequeñas proporciones entre sus especificaciones, pero encierran en su interior un gran potencial, están abriéndose hueco en la oficina a marchas forzadas. Esto obliga a responsables de TI y demás directivos a reciclar su preparación. Y es que la movilidad cambia las reglas de juego, no se puede gestionar del mismo modo que se venía trabajando hasta ahora con el resto de recursos corporativos. Para analizar las implicaciones de este fenómeno, que es complejo pero no imposible de implantar, NetMediaEurope ha reunido a un trío de representantes de la industria tecnológica compuesto por Sergio Carvajal, responsable de Canal de AirWatch Iberia, Julio Merelo, Digital Product Manager de BEEVA y José Antonio García López, Mobile Sales Specialist de HP Inc.

Estos tres profesionales han participado en un encuentro online moderado por nuestra compañera Rosalía Arroyo, redactora jefe de ChannelBiz. Durante la mesa redonda “Movilidad: Más allá del dispositivo” hemos hablado, entre otras cosas, sobre los requisitos que impone la adopción de activos móviles en las organizaciones. Aquí entran desde la delicadez en el despliegue de la red inalámbrica que acabará soportando la conexión hasta una gestión eficaz de las identidades de acceso o un control férreo de los gadgets de los empleados. Son varias las necesidades que se deben cubrir en cuestión de movilidad empresarial para garantizar la calidad del proyecto y, a continuación, impulsar los niveles de productividad de los equipos. Otros ejemplos serían la apuesta por la multiplataforma o la monitorización constante.

El punto de partida: ¿Dónde nos encontramos?

Tanto AirWatch, como BEEVA y HP tienen experiencia móvil. Y todas ellas operan en España. Nuestro país destaca dentro de Europa por su elevada penetración de smartphones pero, ¿cuál es la situación de la movilidad en las empresas patrias? “Están a la altura. Se ha reaccionado de forma rápida y responsable”, responde Sergio Carvajal, encargado de Canal en AirWatch Iberia. “En este momento hay muchísimos proyectos tanto en el sector privado como en el sector público que están contemplando la adopción de la movilidad como otra herramienta de trabajo”. Esta sensación la ratifica José Antonio García López, Mobile Sales Specialist de HP Inc, que considera que “el nivel de penetración de smartphone” actual en España “nos habilita la posibilidad de hacer muchos proyectos en esta área”, de generar negocio.

Esto no es algo que haya surgido de la noche a la mañana. “Hay un punto en el tiempo en el que se produce una revolución”, puntualiza Julio Merelo, Digital Product Manager de BEEVA. “La movilidad ya lleva quince años en nuestra vida prácticamente”. En el momento en que “Apple presentó su iPhone y el kit de desarrollo” se produjo “una revolución. Entonces las empresas empezaron a contemplar lo que era el mundo de la movilidad”, que pasó de “ser un ‘nice to have’ a un ‘must have’”, según Merelo. Ahora que han pasado los años, este ejecutivo diferencia entre dos tendencias. Por un lado, se está reclamando “un dispositivo que sea más fino, que tenga más resolución en la cámara, más resolución en el vídeo”, “más memoria” y “más potencia de gráficos”. Por otra parte, “hay una tendencia a añadir componentes de hardware del estilo [de los] componentes biométricos, por ejemplo, para securizar cualquier tipo de operación”, ya sea comprar o “hacer login directamente con nuestra huella dactilar”. Otros son los “componentes hápticos”, dice Julio Merelo.

A nivel de plataforma, el representante de BEEVA ve el ecosistema Apple “muy desligado del mundo corporativo”, aunque “está intentando llegar a alianzas”. Su contertulio de AirWatch coincide en que “en España, en el sector educativo prima iOS”, mientras que “a nivel empresarial ves una mezcla” con una cuota de mercado “significativamente más grande en Android. Pero igual ambos sistemas operativos se gestionan de la misma forma y tienen facilidades para tener una utilización en el ámbito empresarial”, expresa Carvajal. La ecuación es completada por José Antonio García López con “Windows Phone”, ya que “la nueva versión de Windows, Windows 10” está llamada a darle a la plataforma de Microsoft “un impulso bastante fuerte”. ¿Y qué pasa con el tipo de dispositivo? En HP venbastantes posibilidades dentro de lo que sería el mundo tableta” con productos “detachables” capaces de comportarse incluso como un ordenador con su propio teclado. Eso sí, “a sabiendas [de] que a día de hoy el smartphone es el número uno, es el motor”, concede José Antonio García.

Consejos prácticos: ¿Cómo implantar la movilidad?

Cuando se trata de abrazar la movilidad en una empresa, son “muchos” los “factores que hay que tener en cuenta”, desarrolla Julio Merelo, de BEEVA, que da tres consejos. “El primero es identificar a quién nos vamos a dirigir”, el segundo es determinar “cuál es la funcionalidad básica que hay que disponer en esta solución”, en el sentido de no replicar otra “que ya tengamos disponible a nivel escritorio” sino “hacer algo muy resumido”, y el tercero es decidir “a qué plataforma nos vamos a dirigir”. Y hacerlo a conciencia, ya que algún sistema adolece de “grandes grados de fragmentación y eso nos puede generar un coste muy elevado al desarrollarlo”, advierte. Desde HP, José Antonio García López se muestra de acuerdo en el hecho de “empezar por un proyecto claro, definido, acotado e ir poquito a poco”. A eso se junta la importancia de conocer “qué procesos quiero movilizar” y tener claro “qué costes puedo reducir, qué proceso puedo optimizar, qué valor añadido puedo dar”.

Otros puntales, según el Mobile Sales Specialist de HP Inc, son “esta eterna pregunta de desarrollo nativo o desarrollo híbrido”, además de conceptos como responsive o “mobile first, en cuanto a que cuando yo empiezo a desarrollar”, explica, “tengo que pensar que aquel diseño […] que yo haga tiene que estar optimizado para todos los dispositivos que potencialmente van a utilizar mi producto”. Y la cosa sigue. Para el representante de AirWatch en nuestra mesa redonda, Sergio Carvajal, “el reto más grande en la movilidad es cómo securizar”, “cómo puedo asegurar que los usuarios tengan acceso a toda esa información que está disponible en los móviles, pero de forma segura y que no ponga en riesgo la información propietaria”. Tampoco hay que olvidarse de técnicas como ACE o App Configurator for Enterprise que, en su definición, es “el primer intento” de llegar a “un entorno abierto e independiente del sistema operativo”. O de ASO, App Store Optimization, que Julio Merelo aporta para “un posicionamiento correcto de cara a los bot de los buscadores”.

Otros fenómenos: cloud computing y Business Intelligence

La movilidad no es la única tendencia que se ha colado en el ámbito corporativo. Ni actúa sola. El cloud computing, el Big Data y, por tanto, el Business Intelligence, están conectados con la movilidad de una u otra manera. Para José Antonio García López, la nube “facilita la movilidad” gracias a “características intrínsecas” como el ahorro económico. Eso sí, desde su punto de vista “no es un requisito indispensable para nada”. ¿Qué creen en AirWatch y BEEVA, respectivamente? Para Sergio Carvajal, el cloud computing es, “indiscutiblemente”, “otro elemento que forma parte integral de una política de movilidad” por su capacidad para “intercambiar documentos” y “colaborar con personas”. Julio Merelo considera el cloud “como un compañero perfecto de viaje”. Y aunque “no es el coche, realmente, sí nos puede ayudar en ciertas fases”, como “cuando el proyecto es muy incipiente y necesitamos a lo mejor probar algún tipo de funcionalidad o de servicio al cliente”.

En el ámbito de la generación de grandes cantidades de datos que luego sirven para perfeccionar el negocio, la experiencia de García López le lleva a constatar que en la actualidad “se están lanzando procesos de movilización sobre procesos que ya existen en el entorno no móvil” y que dichos “procesos de movilización se están pensando para que al final den la información adecuada al equipo directivo. Pero normalmente depende un poco de la madurez del resto de sistemas de la compañía”, señala. “Por lo general, las compañías están haciendo el esfuerzo de realimentar” lo que se conoce como “KPIs a lo que sería el dashboard de gestión de la compañía. Y, en aquellos proyectos en los que realmente se ha implantado” como se debe, “sí que está sirviendo al equipo directivo y al equipo de gestión para tomar decisiones adecuadas”.

Por algo, “el Business Intelligence es el nivel más alto para poder obtener información acerca de los procesos que se están llevando a cabo en los móviles”, resume Sergio Carvajal, que destaca el papel de “herramientas abiertas” tipo los SDK para “intercambiar información con los dispositivos”. Merelo, mientras tanto, se aproxima al Business Intelligence desde el punto de vista de la “captación en tiempo real de información de miles y miles de clientes y usuarios conectados” a una aplicación. En este sentido, la defiende como una tecnología que sirve para “tomas de decisiones a nivel comercial”, porque “el móvil es un canal de comunicación directo”, y al mismo tiempo “para tomar decisiones al respecto de cómo vamos a evolucionar nuestro producto móvil”.

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Algunos problemas: ¿Cuáles son los cuellos de botella?

No todo son ventajas. También hay problemas a estudiar para intentar superarlos. “Los quebraderos de cabeza del mundo de la movilidad se centran principalmente en lo que es la conectividad y la compatibilidad”, asegura el propio Julio Merelo. La primera problemática se debe a que muchos desarrollos “tienen un uso online” y, “cuando dejamos de tener esa conectividad, nuestra aplicación deja de tener sentido”, sobre todo en lugares sin 3G o 4G. El tema de la compatibilidad se produce a partir de hacer “una inversión en una aplicación principalmente nativa”. Aquí el Digital Product Manager de BEEVA añade que “quizás Apple tiene mayor cuidado en lo que es la retrocompatibilidad, pero” en su caso “Android tiene una gran fragmentación”. Además, “hoy en día tenemos perfectamente asumido que las grandes plataformas […] nos presentan una nueva versión cada año y casi estamos obligados a actualizar”, sigue Merelo, “para garantizar que las nuevas versiones son perfectamente compatibles con nuestra aplicación en el market”.

José Antonio García López, Mobile Sales Specialist de HP Inc, incide en que “de nada nos sirve tener procesos movilizados si luego tenemos personal en campo” que carece de “una cobertura mínima para poder conectarse a los servicios que precisan y poder utilizar las aplicaciones”. Además, “también es importante disponer de una buena herramienta de gestión del parque de terminales” con las que “distribuir a nivel empresarial las aplicaciones de manera adecuada, que nos permitan actualizarlas, que nos permitan hacer una gestión remota de esos dispositivos”. ¿Algo más? Sergio Carvajal cree que “los cuellos de botella más grandes que hay en este sector de la movilidad están en la integración con el back office, con recursos ya existentes “en los que han invertido muchísimo dinero” sus dueños. Para estos temas existen soluciones como “el Single Sign-On o la virtualización”. O también el MDM a modo de paso hacia la seguridad.

Una clave: La búsqueda de la seguridad

La seguridad es, precisamente, uno de los aspectos a valorar en la movilidad empresarial. Partiendo de que “la seguridad 100% no existe”, desde AirWatch defienden que “podemos llegar muy cerca a ese número”, buscando “conocimiento a través de los logs que genera una herramienta de MDM” como la suya propia “acerca de cuál es el estado”. Y, a partir de ahí, detectar “si hay alguna anomalía o algo que necesita observancia, o identificar dónde está una posible fuga de información”, baraja Sergio Carvajal. Julio Merelo, de BEEVA, opta por seguir un “manual de buenas prácticas” integrado por una serie de “pilares fundamentales”, empezando por “la seguridad a nivel de desarrollo de software” mediante “técnicas de ofuscación de código” o “la securización de todas las llamadas que hacemos a servicios backend, tanto a nivel de encriptación como a nivel de cifrado”.

Otras medidas de BEEVA pasan por la puesta en marcha de “técnicas anti man-in-the-middle” para afrontar las consecuencias de las conexiones inalámbricas “si no tenemos un mínimo de medidas implantadas en nuestro software” o “un módulo en el que evitamos que estas aplicaciones se ejecuten en móviles” que han sido “hackeados y se encuentran bajo control de terceros. “La parte de comunicaciones es muy importante”, destaca HP a través de José Antonio García López, ya que “hay en el mercado muchas soluciones de voz cifrada” que nos obligan a “ser muy cautos a la hora de conectarnos a un Wi-Fi abierto” o de “mantener conversaciones altamente confidenciales vía WhatsApp”. Por eso, sería fundamental “nuestro rol de evangelización hacia las empresas”, que tienen que “pensar que hay sistemas operativos más seguros que otros” y que “el desarrollo tiene que estar preparado para ese tipo de ataques”, concluye el representante del vendedor que ofrece Touch Pro.

La privacidad: ¿Se han puesto ya de acuerdo empleadores y empleados?

Más allá de la seguridad, está la privacidad. “Desde el comienzo de la movilidad, la separación entre el entorno personal y el entorno corporativo ha sido la gran preocupación de todo el mundo”, rememora Sergio Carvajal, responsable de Canal de AirWatch Iberia, que traza dos “formas de conservar la privacidad del usuario totalmente y, de todas maneras”, seguir dándole “acceso a los recursos corporativos”. Una es el MDM, que “define la propiedad […] en el momento de dar de alta un dispositivo”. En el caso de ser del empleado, “ni siquiera se recoge información acerca de las aplicaciones que utiliza”. Luego están los containers “que algunos fabricantes como Samsung han diseñado” con el KNOX . Este último es una especie de “doble yo” o “un segundo sistema operativo de otro nivel donde están todos los recursos corporativos”, que no se tocan con los personales.

El Digital Product Manager de BEEVA, Julio Merelo, indica que la llegada de una propuesta como BYOD (Bring Your Own Device), donde “la empresa nos permite que usemos nuestro móvil personal en un entorno empresarial corporativo”, es la que marca el inicio del conflicto. Es ahora cuando surgen temas “que se deben de limar entre” el “empleado y el empleador”. El BYOD es útil porque el usuario “tiene un único dispositivo y en horario de trabajo puede hacer uso de él, pero también hay que tener en cuenta que este dispositivo está a disposición de la empresa”, apunta este profesional. “Es muy importante que existan las herramientas para ser capaces de separar lo que es entorno personal de lo que es entorno profesional”, expresa sobre este asunto José Antonio García López, Mobile Sales Specialist de HP Inc, para el que “la solución perfecta a día de hoy no existe”. García tampoco está “100% convencido que el problema esté resuelto a día de hoy en la mayoría de corporaciones”, quizás porque “implica una inversión adicional”.

El próximo gran reto: ¿Hacia dónde vamos?

A la hora de intentar dilucidar qué ocurrirá de ahora en adelante, Sergio Carvajal se decanta por que “el reto sigue siendo la batería, el tiempo de vida de la batería”. Primero hay que superar este desafío y, “cuando lleguemos ahí, vamos a entrar a una nueva frontera que va a ser llevar todavía más recursos” a un móvil que “ya hoy por hoy es muy pequeño”, cuenta con chips “bastante rápidos” y nos permite hacer de todo, como “acceder a Internet”, “a llamadas telefónicas”, “tener vídeos”, “tener correos electrónicos, hacer videoconferencias”… aunque “está limitado tal vez por la red de datos”. Al mismo tiempo, Carvajal apuesta por la “miniaturización” y unos wearables que “van a formar parte integral de todo este proceso” donde el móvil seguirá siendo el centro. Se trata de un pensamiento que va en línea con el de Julio Merelo, que confía en que en un plazo más o menos corto “el móvil se va a convertir en el hub, concentrando también “la comunicación de wearables o de Internet de las Cosas”.

Esto para el consumo. “A nivel empresarial”, distingue José Antonio García López, “nosotros en HP vemos que el smartphone es un elemento importante, evidentemente”, pero “creemos que algunos procesos en movilidad requieren de algo un poquito más grande”. Esto es, nos encaminamos hacia “una dualidad entre [en] qué procesos preciso un smartphone, [y en] qué procesos me es más conveniente una tableta. Y evidentemente todo lo que sea IoT, wearables, cualquier dispositivo adicional” que capture “más información de lo que está ocurriendo en mi infraestructura […]va a ayudar a procesos móviles y a procesos no móviles, indiscutiblemente”, sentencia el Mobile Sales Specialist de HP Inc.