El día que Microsoft compró Nokia

Microsoft ha vuelto a dar un golpe sobre la mesa con la adquisición del negocio de dispositivos y servicios de Nokia por 3.790 millones de euros y la licencia de un paquete de patentes y los mapas HERE por 1.650 millones adicionales.

Hace unos meses, a principios de verano, se desveló que representantes de Microsoft y Nokia habían estado manteniendo conversaciones sobre una posible compra del negocio de telefonía de esta última.

Nokia-Lumia-920Pero dichas conversaciones desembocaron en un punto muerto porque no hubo forma de que ambas partes estuviesen contentas con el precio final, sobre todo teniendo en cuenta que el fabricante finlandés ha ido perdiendo peso en el mercado mundial de forma continuada y ya no ofrecía las mismas garantías a los chicos de Redmond que al principio.

“No es probable que [las negociaciones] sean revividas [más adelante]”, se aseguraba entonces.

Nada más lejos de la realidad. Superando lo que antes se consideraban trabas y pillando a todo el mundo por sorpresa, Microsoft acaba de anunciar que ha llegado a un acuerdo para comprar “prácticamente todo” el negocio de dispositivos y servicios de Nokia por 3.790 millones de euros. Aquí entran los dispositivos inteligentes como la familia de smartphones Lumia, pero también otras líneas como Asha.

Al botín hay que sumar también un buen paquete de patentes licenciadas durante 10 años, con posibilidad de perpetuidad, y el derecho a usar los mapas HERE que todavía pertenecen a su hasta ahora socio, lo que le supondrá a Microsoft el desembolso de 1.650 millones de euros adicionales.

Esto es, en total se gastará 5.440 millones de euros, que no parece un precio excesivo dada la historia de Nokia y en comparación con otras adquisiciones bomba como las de Skype o incluso la de Motorola Mobility.

Uno de los movimientos más interesantes asociados a esta operación es la reincorporación de Stephen Elop a las filas de Microsoft, que dejará de ser CEO de Nokia para convertirse en vicepresidente ejecutivo de Dispositivos y Servicios. Esto podría colocarlo con cierta ventaja frente a otros candidatos para acabar convirtiéndose en el sustituto de Steve Ballmer, cuya intención es abandonar Microsoft en el plazo de un año.

Otros directivos que se sumarán a las filas de Microsoft son Jo Harlow, Juha Putkiranta, Timo Toikkanen y Chris Weber, que continuarán desempeñando sus roles actuales pero bajo nuevo dueño.

¿Y qué sacarán en claro cada una de las compañías con la compra de Nokia? Obviamente, la empresa absorbida recibirá la inyección económica que necesitaba para intentar recuperar el espacio que ha ido cediendo en el mercado de la telefonía a favor de fabricantes de smartphones como Samsung o Apple, mientras que Microsoft consolidará así su estrategia de conversión hacia una firma de dispositivos y servicios. Y, muy especialmente, podrá engancharse al tren de los terminales móviles que hasta ahora se le había resistido.

Las declaraciones de Steve Ballmer

Steve Ballmer, CEO de Microsoft, dejará el cargo en los próximos meses
Steve Ballmer, CEO de Microsoft, dejará el cargo en el plazo de un año

“Es un gran paso hacia el futuro –un win-win para los empleados, los accionistas y los consumidores de ambas compañías”, ha dicho el propio Ballmer al anunciarse el acuerdo. “La combinación de estos grandes equipos acelerará la participación y las ganancias de Microsoft en [el segmento] de los teléfonos y fortalecerá las oportunidades [de la compañía] y las de nuestros socios a través de toda nuestra familia de dispositivos y servicios”.

“Además de su innovación y fortaleza en teléfonos de todos los precios, Nokia aporta su capacidad y talento probado en áreas críticas como el diseño de hardware y la ingeniería, la cadena de suministro y la gestión de fabricación y las ventas de hardware, el marketing y la distribución”, ha querido destacar.

A nivel de plantilla supondrá la incorporación de 32.000 empleados, de los que 18.300 se dedican a montar productos de hardware.

Si a partir de aquí todo va según lo previsto, la operación, que todavía tiene que ser aprobada por los accionistas de Nokia y las autoridades competentes, se cerrará durante el primer cuarto de 2014.

Por último, Microsoft tiene intención de abrir un nuevo centro de datos que se encargará de atender las necesidades de sus consumidores europeos y que tendrá como sede a Finlandia.