Malos tiempos para Calxeda, el fabricante que quiso construir chips ARM para servidores
Tras haberse quedado sin dinero para continuar con sus operaciones, Calxeda ha cerrado su oficina, ha enviado a la mayor parte de su plantilla a casa y ha iniciado un proceso de reestructuración.
Si escuchas el nombre de Calxeda, seguramente lo vincularás directamente con la imagen de unos servidores ultraeficientes.
Y es que eso es lo que pretendía conseguir este fabricante de chips, una nueva generación de servidores basados en arquitectura de ARM Holdings, la misma que hoy en día triunfa en el mercado móvil por su bajo consumo energético.
Y decimos pretendía porque la aventura de Calxeda ha llegado a su fin, según informa AllThingsD y han confirmado los propios interesados.
“Llevar la carga de un pionero en la industria ha superado nuestra capacidad de seguir funcionando como lo habíamos previsto”, dice la declaración oficial de Calxeda, que habría “iniciado un proceso de reestructuración” del que también se hace eco The Register porque “simplemente nos quedamos sin dinero“.
Hacia dónde llevará esa reestructuración todavía está por ver, pero “por ahora, hemos cerrado nuestra oficina y hemos enviado a todos [los trabajadores] a casa excepto unas pocas personas que continúan dando servicio a nuestros clientes”.
Calxeda hace referencia a los actuales proyectos ECX-2000, con los que se muestra “comprometida”. Ahora habrá que ver si se produce una venta de ciertos activos, si hay una solución intermedia o simplemente se cierran las puertas de la compañía para siempre.
