Punto y aparte para las pantallas mirasol de Qualcomm

El CEO de la compañía, Paul Jacobs, ha anunciado un cambio de estrategia inmediato: licencirán la tecnología a terceros y comercializarán directamente un número limitado de productos.

Qualcomm adquirió la tecnología mirasol en 2004 y, desde entonces, había conseguido depurar el invento hasta eliminar la necesidad de incorporar retroiluminación, reflejando la luz entre dos placas conductoras. Configurar colores brillantes con luz solar directa, ofrecer varias semanas de autonomía para la batería y una tasa de refresco de la imagen lo suficientemente rápida como para soportar vídeo.

Incluso había lanzado al mercado cuatro e-readers diferentes y mostrado nuevos inventos con paneles mirasol de tamaño reducido.

Eso hasta hoy. Porque el CEO de Qualcomm, Paul Jacobs, ha explicado que de ahora en adelante la compañía se centrará “en la concesión de licencias de nuestra tecnología de pantallas Mirasol de próxima generación” a terceros hasta tal punto que “se comercializarán directamente sólo ciertos productos”. Un cambio de estrategia que según Jacobs, “alineará mejor nuestra hoja de ruta actualizada con oportunidades reales”.

El director de finanzas, William Keitel, también ha reiterado la decisión de su superior advirtiendo de “cambios significativos” para el año fiscal 2013.

Esto no significa necesariamente que se vaya a suspender (de golpe) la línea de productos mirasol tal y como los conocemos en la actualidad, pero sí que su volumen se reducirá de manera notable. Y, posiblemente, desembocará en el final definitivo de la producción de pantallas mirasol propias por parte de la compañía norteamericana.

La baja rentabilidad a la hora de poner los modelos existentes en circulación, junto con los malos resultados financieros para el segundo trimestre de Qualcomm podrían estar detrás de esta decisión. De hecho, según The Digital Reader, la mitad de los paneles fabricados por los OEMs asociados terminaron reciclándose por las dificultades de producción e instalación posterior.