Los jóvenes se llevarían sus dispositivos al trabajo aunque estuviera prohibido

Un 51% de los españoles entre los 21 y 32 años incumpliría cualquier política que prohibiera el uso de sus dispositivos móviles en el trabajo o con fines laborales.

De acuerdo con un estudio del proveedor de seguridad Fortinet, los trabajadores que pertenecen a la Generación Y contravendrían las políticas corporativas que restringiesen el uso de sus propios dispositivos, cuentas personales de almacenamiento en la nube y nuevas tecnologías, como los smart watches, Google Glass y automóviles conectados.

Así, un 51% de los jóvenes españoles entre 21 y 32 años confirmaron que violarían cualquier política que prohibiera el uso de sus dispositivos móviles en el trabajo o con fines laborales. Una cifra que supone un incremento del 96% en España (42% a nivel mundial) de los trabajadores que quebrantarían las normas en comparación con los datos obtenidos en la investigación realizada en año pasado.

Fortinet_datosEsta tendencia a ignorar las medidas dirigidas a proteger al trabajador y a la compañía  también se extiende a otras áreas en el uso personal de las TI. Así, el 40% de los jóvenes españoles  (36% a nivel mundial) que utiliza su propia cuenta de almacenamiento en la nube con fines laborales señaló que no acataría una norma que le impidiera hacer uso de su cuenta. De hecho, el 70% de los que tienen cuenta personal la utilizan para temas de trabajo (79% en España) y el 12% de ellos confiesa que almacena claves de trabajo  (8% en España), un 16% información financiera (17% en España), un 22% documentos privados críticos como contratos/planes de negocio (mismo porcentaje en España), mientras que un tercio (33% mundial y España) guarda datos de clientes.

Respecto a tecnologías emergentes, como Google Glass o los smart watches, casi la mitad (49% en España, 48% a nivel mundial) infringiría cualquier política que prohibiera su uso en el trabajo.

Conocer las amenazas para evitarlas

A la consulta sobre si sus dispositivos habían resultado comprometidos y el impacto resultante, más del 60% de los encuestados españoles (55% a nivel mundial) señaló que había sufrido un ataque en sus propio PC o portátil, y casi la mitad de ellos confesó que había impactado en su productividad y/o pérdida de datos personales y/o corporativos. Los ataques tuvieron menor incidencia en los smartphones, un 33% declaró que había sufrido un ataque y la pérdida de datos afectó al 8% de ellos. Respecto a las tablets, el 19% del total de la muestra había sido atacada (22% en España) con mayores consecuencias, ya que un 61% de ellos impactaron significativamente en el trabajo (48% en España).

Uno de los datos más preocupantes de la investigación, realizada en 20 países del 7 al 13 de octubre,  fue que el 14% de los encuestados a nivel mundial confirmó que nunca advertiría a su jefe que el dispositivo personal que utiliza para el trabajo había sido comprometido. En España, este porcentaje fue del 7%.

La investigación también subraya una correlación directa entre la utilización de BYOD y el conocimiento de las amenazas, por ejemplo, cuanto mayor sea la frecuencia en el uso de dispositivos personales en el entorno laboral, mayor entendimiento muestran los encuestados sobre las amenazas. Es un detalle importante para las organizaciones a la hora de considerar si/cuando establecer políticas junto con formación sobre los riesgos. El 91% de los jóvenes españoles – 88% a nivel mundial – encuestados considera su responsabilidad conocer los riesgos que conlleva para su empresa el uso de sus propios dispositivos. Eso sí, al analizar los “niveles de conocimiento” sobre los distintos tipos de amenazas de seguridad, ha revelado dos extremos opuestos entre la ignorancia total y los más avanzados, separados por una media del 27% con conocimientos mínimos. Preguntados sobre amenazas como APTs, DDoS, Botnets y Pharming, hasta un 52% (47% en España) mostró un total desconocimiento. Esto supone una oportunidad para los departamentos de TI para educar sobre el actual panorama  de amenazas y su impacto.