España regresa al top 20 de países productores de spam

China continúa liderando el ranking, al emitir la cuarta parte de estos correos electrónicos, mientras que Estados Unidos sube hasta la segunda posición con un 17,3% del total.

Aunque la cantidad de spam en el tráfico de correo mundial ha bajado un 1% durante el mes de marzo, hasta situarse en una media del 70,1%, cuatro de cada 100 emails todavía contiene ficheros maliciosos en su interior y la cantidad de phishing registrado en el flujo total de correos se ha duplicado, con lo que su nivel es ya del 0,006%.

Estas son algunas de las conclusiones a las que llega el Informe de Spam de Kaspersky Lab para el mes de marzo, que también indica que las redes sociales siguen liderando en cantidad de ataques estafa (34,45% del total) seguidas de organizaciones financieras y de pagos (174%) y de sistemas de búsqueda (14,9%).

En lo que respecta a los países fuente de spam, la primera posición también sigue sin cambios. China copa la cuarta parte con un 25,8%, mientras que Estados Unidos sube hasta la segunda posición con un 17,3%. En total, desde ambos países se envió cerca del 43% del spam mundial a lo largo del mes de marzo, un 9% más que durante el mes anterior.

¿Y España? Nuestro país regresa al top 20 para situarse en decimoséptima posición con un 0,9%, prácticamente la misma cantidad que mueve Argentina. De los países sudamericanos el que se clasifica más alto es Brasil, decimocuarto con un 1,6%.

Mientras, el mayor responsable del envío de spam a Europa sigue siendo Corea del Sur (36.8%), a pesar de que su participación ha descendido en un 13%. La cantidad de spam procedente de China, por el contrario, ha aumentado considerablemente hasta el 11.2%. El tercero es Estados Unidos (10,1%) y, por su parte, España ha escalado tres puestos respecto al informe de febrero para posicionarse en decimocuarto lugar con un 1,1%.

Dos de las tendencias más destacadas en marzo ha sido el envío masivo de notificaciones falsas sobre reservas de habitaciones en Atlantic Hotel que escondían un troyano preparado para extorsionar y obtener dinero o información financiera del usuario afectado, y de “cartas nigerianas” en inglés y alemán relacionadas con la muerte de Hugo Chávez que prometían fortunas a cambio del pago de ciertos servicios.