El plan de Mozilla para garantizar la neutralidad de la Red

La Fundación Mozilla quiere que la FCC estadounidense reconozca los denominados “servicios de entrega remota” como servicios de telecomunicaciones al uso por el bien de un Internet abierto.

Garantizar la neutralidad de la Red significa que los proveedores de servicios de Internet no pueden decidir sobre el contenido que consumen los usuarios en su día a día, ni para censurarlo ni para monetizarlo ni tampoco para variar la velocidad otorgada a cada página, favoreciendo la carga de unas webs sobre el resto.

mozilla-logoO dicho de otro modo, implica que la capacidad de navegar de una u otra forma radica en el propio internauta.

Si esta neutralidad se revierte, Internet se convertiría en un lugar lleno de limitaciones para los usuarios y restringido para los propios creadores, especialmente para aquellos que no posean los medios suficientes para pujar e imponerse sobre los grandes nombres.

Esto es precisamente lo que quieren evitar ciertas organizaciones como la Fundación Mozilla, ahora que el tema de la neutralidad de la Red está volviendo a ser debatido en los Estados Unidos.

La Fundación ha presentado un escrito ante la FCC para que esta comisión “modernice su comprensión de los servicios de acceso a Internet, y aplique su autoridad legal para los servicios de suministro de datos de Internet de una manera coherente y completa”. Centrándose, como resultado “en la adopción de normas claras que prohíban el bloqueo y la discriminación online”.

Por ejemplo, Mozilla quiere que la FCC “reconozca que la evolución tecnológica ha dado lugar a dos relaciones distintas en el último tramo de la red”. Por una parte existiría la relación “entre un ISP y un usuario final” y, por otra, se establecería “un servicio de ‘entrega remota’ ofrecido por un ISP a un proveedor de servicios a través de Internet […], conectando al proveedor con todos los usuarios finales del ISP”.

Así, lo que se pretende es catalogar dichos “servicios de entrega remota” como servicios de telecomunicaciones propios, lo que en la práctica impediría ir en contra de la neutralidad de la Red.

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