Ericsson, Nokia, IBM, Intel y Vodafone reclaman medidas para acelerar el Mercado Único Digital

Las cinco tecnológicas comparten sus peticiones a los responsables de diseñar políticas a nivel comunitario.

A las puertas de la reunión del Grupo D9+, compuesto por doce ministros de digitalización de los Estados miembros de la Unión Europea, las empresas tecnológicas se pronuncian sobre las necesidades del mercado.

Cinco representantes del sector se han unido para transmitir sus demandas a los responsables de diseñar las políticas nacionales y comunitarias, con el objetivo de promover la competitividad en la economía digital. Las empresas en cuestión son Ericsson, Nokia, IBM, Intel y Vodafone.

Este grupo pide acciones urgentes en cinco frentes, que esperan que sean tenidas en cuenta por la Comisión Europea tras las elecciones de junio. La primera de sus peticiones es “acelerar el desarrollo de un verdadero Mercado Único Digital” mediante la implementación “coherente” de las rregulaciones. Esto supondría evitar cargas normativas que entorpezcan el despliegue de redes o a la adopción de nuevas herramientas.

También esperan que se incentive “la inversión en conectividad avanzada”, desde el 5G SA y la fibra óptica hasta el próximo 6G. Para el sector de las telecomunicaciones reclaman “un enfoque renovado del control de fusiones y la asignación de espectro, con licencias más largas y reglas armonizadas entre los Estados miembros”. Otra área de acción sería la sostenibilidad.

“Regular de manera diferente las tecnologías dirigidas a empresas y al consumidor” es el tercer punto que comparten Ericsson, Nokia, IBM, Intel y Vodafone. Esto incluye diferenciar entre los proveedores dedicados a servicios B2B, “que generalmente operan bajo acuerdos contractuales bien establecidos, con acceso limitado a los datos del cliente”, y aquellas empresas cuyos productos y servicios se dirigen al usuario final.

En cuarto lugar, sería necesario “fomentar políticas que hagan que las empresas confiables prosperen en Europa” por medio del comercio, del reclutamiento y de la investigación. A favor de esto jugaría la cooperación entre países que comparten mentalidad.

Por último, hay que “asegurar que Europa esté lista para aprovechar los beneficios de la computación cuántica y la IA”, favoreciendo la experimentación en etapas iniciales, con cadenas de suministro resilientes e inversiones privadas. Y todo ello con estándares seguros.