Tsubame 2.0 alcanza 1,19 petaflops de rendimiento y sólo consume 1,2 megavatios (958 megaflops por vatio), lo que lo convierte en el superordenador más verde del mundo a nivel petaflop.
Tsubame 2.0 alcanza 1,19 petaflops de rendimiento y sólo consume 1,2 megavatios (958 megaflops por vatio), lo que lo convierte en el superordenador más verde del mundo a nivel petaflop.