Crean células solares imprimibles de bajo coste

El nuevo material, surgido de una investigación de la Universidad del Sur de California, puede aplicarse sobre todo tipo de superficies sin riesgo a que se derrita.

Los avances en Green IT son cada vez más notables. Hace una semana nos hacíamos eco del trabajo de un equipo de investigadores de la Universidad británica de Cambridge, que ha desarrollado un material híbrido capaz de absorber tanto el espectro de color rojo como el espectro de color azul de la luz solar. ¿El resultado? Sus fotocélulas aumentan en un 25% la eficiencia energética de los sistemas actuales.

Ahora otro equipo universitario, en esta ocasión de la Universidad del Sur de California (USC, por sus siglas en inglés), ha conseguido idear un nuevo tipo de células imprimibles que prometen abaratar los costes de producción de los paneles solares.

A diferencia de otras células de nanocristal líquido, tradicionalmente ineficientes a la hora de convertir la luz en electricidad, el proyecto de la USC asegura su efectividad al añadir un ligando sintético que ayuda a la transmisión de corrientes.

Superado este obstáculo, las ventajas potenciales de las fotocélulas líquidas son cuantiosas. En primer lugar, son mucho más baratas de producir que las obleas de silicio de un sólo cristal, y además cuentan con un tamaño increíblemente reducido. Con sólo cuatro nanómetros, se podrían juntar hasta 250.000 millones de células imprimibles en la cabeza de un sólo alfiler.

Otros de sus “pros” es que este tipo de células se puede imprimir en cualquier tipo de superficie a temperaturas más bajas sin peligro de que se derrita, incluido el plástico. Y, en última instancia, abre el camino a los paneles solares ultraflexibles.

Eso sí, de momento la investigación sigue su curso con especial interés en el terreno de los materiales, ya que los semiconductores de seleniuro de cadmio utilizados para la construcción de los nanocristales se considera demasiado tóxico para su uso comercial.