Sony y Sharp se abonan a las pérdidas

Mientras Sony se ha dejado 198 millones de dólares durante su segundo trimestre, Sharp prevé que perderá casi 2.000 millones de dólares para todo el año fiscal 2012.

Parece que dos de los referentes tecnológicos de Japón, Sony y Sharp, terminarán el año con grandes pérdidas y un futuro incierto.

La compañía que dirige Kazuo Hirai ha perdido 198 millones de dólares durante su segundo trimestre fiscal, para el que ha reportado ingresos de 20.500 millones de dólares. Las ventas han sido desastrosas para buena parte de sus divisiones, como el área de videojuegos que ha perdido 16 puntos porcentuales o el negocio de imagen que se ha dejado otros 17 puntos, y los problemas en el mercado vecino de China no parecen remitir.

En cuanto a la unidad de comunicaciones y productos móviles, donde se incluye también el hardware para PC, ha conseguido doblar ingresos hasta los 3.900 millones de dólares pero sin salir de las pérdidas netas: 29 millones. Otro fracaso es el del segmento de sonido y entretenimiento para el hogar, que ha sufrido un descenso del 25% en ventas y 203 millones en pérdidas.

Eso sí, la situación financiera general ha mejorado respecto al agujero negro del año pasado, que por estas mismas fechas provocaba la pérdida de 350 millones de dólares. Y también en relación al trimestre anterior, cuando Sony se dejó otros nada desdeñables 312 millones.

Esta pequeña recuperación ha sido posible porque los de Hirai han logrado reducir la partida de gastos de reestructuración un 60%, en comparación con el Q2 de 2011. Además, han recibido 170 millones de euros en concepto de compensación por las inundaciones de Tailandia y han ganado 105 millones de dólares con la venta de su negocio químico.

¿Y Sharp? Todavía no ha ofrecido resultados definitivos, pero sí ha adelantado previsiones poco esperanzadoras. Según Reuters, la firma nipona cree que para todo el año 2012 perderá 1.940 millones de dólares, en vez de los 1.250 millones que había señalado en ocasiones anteriores. El año 2013 tampoco parece que será muy positivo, ya que no está previsto que los cambios iniciados en la firma den resultados consistentes hasta 2014, fecha en la que se debería volver a la senda de la rentabilidad.